Tecnicas Analiticas y Psicoanalisis en Argentina

Tecnicas Analiticas en Hipnosis Tecnicas en Hipnosis. Correlato al Trabajo del Dr. Erickson, en el Congreso Panamericano de Medicina Psicosomática….

La psicoterapia con hipnosis resulta beneficiosa para el tratamiento Tecnicas Analiticas en Hipnosis

Tecnicas en Hipnosis. Correlato al Trabajo del Dr. Erickson, en el Congreso Panamericano de Medicina Psicosomática. México – Mayo de 1960

Prof. Dr. Isaac Gubel
Sociedad argentina de Sofrología y
Medicina Psicosomática (SASMEP)
(Sociedad Argentina de Hipnoterapia)


El pensamiento expuesto sobre este moderno enfoque de psicoterapia y tecnicas en hipnosis, que nos presentó el Dr. Erickson, de la American Society of Clinical Hipnosis, corresponde realmente a una interpretación dinámica que está muy por encima de dogmatismos que pretenden adueñarse de una manera dictatorial de los mecanismos normales y patológicos de la psiquis.

El enfermo bajo hipnosis, debe ser visto con elástica plasticidad e interpretado en función de lo biológico, cultural, vivencial y social. Sólo de ese modo podremos realmente comprenderlo.

Karl Jaspers, de Alemania, acertadamente dice que «cuando la clave de la tarea psicoterapéutica se hace residír en la personalidad del enfermo, el mismo llega a las últimas decisiones, siendo esto más significativo desde el punto de vista humano».

En hipnoterapia, es quizás donde más frecuentemente el médico encuentra ante sí, esa unidad polimorfa en lo psíquico y en lo biológico que constituye el ser humano.

Ello se destaca muy especialmente, en el diferente comportamiento desde el punto de vista de la hipnotizabilidad, ya sea para alcanzar ciertos límites de profundidad hipnótica o en la conducta Psicológica del paciente en la sesión hipnoterapéutica.

Por ello difícilmente podemos estandarizarnos en una interpretación analítica que buscara, por ejemplo, simbolismos freudianos pre-establecidos en la tal actividad o conducta del hipnotizado…

Hallándonos, desde este punto de vista frente a lo que personalmente denominamos «hipno-tipos», ya sea por su hipnotizabilidad o a la facilidad para el afloramiento de material consiente o subconciente, que nos ofrece el enfermo en la entrevista hipnótica, no podemos de ninguna manera encasillar a nuestros pacientes dentro de patrones teórico-nosológicos que las más de las veces sólo existen en la mente del propio terapeuta, basado en la plataforma filosófica de la Escuela a que es adicto.

La hipnosis debe ser usada por el hipnólogo, no como una herramienta, que como hemos dicho, deba ajustarse siempre a preconceptos teóricos, sino que ella debe servirnos como camino o acceso a los estratos profundos de la personalidad viva del neurótico.

Ello debe hacerse con independencia y amplitud de criterio, que involucro una libre interpretación sobre la marcha de los acontecimientos vitales en la biografía remota o reciente de la vida psíquica del enfermo.

Lo contrario, significa el peligro de convencer al mismo de situaciones o interpretaciones subjetivas del hipnoanalista presuponiendo ello, muchas veces, el riesgo de un nuevo traumatismo iatrogénico, pues sabemos de la receptividad sugestiva tan incrementada en el hipnotizado.

Resulta muchas veces, que cuando el hipnoterapeuta sostiene un dogmatismo teórico, realmente encuentra en su enfermo todo aquello que quiere ver, siendo de esta manera él, el hipnotizado y no el paciente…

La hipnosis nos ha demostrado, en contraposición a los rígidos postulados de algunas escuelas psicoanalíticas, que la intervención activa del hipnoterapeuta, resulta oportuna y beneficiosa para el tratamiento y que tampoco es necesario un minucioso «insight» microscópico en cada uno de los detalles de la vida inconsciente infantil. La escuela de Pavlov sostiene que a veces la simple supresión sintomática o mejor dicho, la remoción de síntomas en unas pocas sesiones, es suficiente para una estructuración psicológica del enfermo que lo conduce rápidamente al mismo equilibrio que un largo y tedioso análisis.

Esto no significa una completa adhesión a una terapéutica sintomática, pero sí puede expresar ello que podemos poner de esa manera en marcha mecanismos inconscientes de recuperación, sin necesidad de llevar la etiología traumática, a un plano consciente.

Ello fue demostrado por Erickson en un trabajo que publicó hace algunos años, cuando destacó que bastaba en un paciente hipnotizado estimularlo en un sentido de autocomprensión en la esfera inconsciente para conducirlo a un grado de objetividad difícil de alcanzar con otras técnicas.

Todos estos procedimientos que acaba de enumerar el relator, nos evidencian claramente, que el hipnotizado manifiesta una más rígida y efectiva cooperación, que conjuntamente con la activa participación del terapeuta determinan una pronta resolución del cuadro conflictual del enfermo.

El Dr. Erickson sostiene que en estado de hipnosis es posible obtener un amplio grado de lucidez de conciencia. Este concepto contrasta con las habituales afirmaciones que el estado hipnótico determina precisamente, lo contrario, es decir, un estrechamiento de la conciencia.

Estamos totalmente de acuerdo con lo que ha postulado el disertante y lo hemos demostrado desde el punto de vista electroencefalográfico, cuando afirmamos que la onda beta del trazado, que es la manifestación bioeléctrica de un trabajo de concentración está claramente presente con una hipnosis llevada a niveles más o menos profundos.

Esta concentración permitiría precisamente, una mayor objetividad y lucidez de conciencia que determina, con la participación activa del terapeuta el enfoque claro y decisivo que realiza el enfermo sobre su problema.

Para terminar diremos que la hipnoterapia en el campo psicológico, requiere una libertad de acción por parte del médico en el sentido de una cosmovisión psicoterapéutica que lo libere de ataduras teóricas, que las más de las veces son nada más que especulaciones literarias, en las que se olvida que el ser humano es un intrincado laberinto psicobiológico muy difícil de esquematizar.

La entrevista hipnótica jamás debe dejar de tener el calor emocional que configura la relación entre dos personas de las cuales una pide ayuda a la otra, en este caso la hipnoterapia.

BIBLIOGRAFÍA
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PLATONOV, K.: La Palabra como Factor Fisiológico y Terapéutico.
**Publicado en la REVISTA IBERO AMERICANA DE SOFROLOCIA Y MEDICINA PSICOSOMÁTICA. Vol. 3, Nro. 6, 1960