En Busqueda de la Felicidad: Tips Para Entrenarte

Entrenate Para Ser Feliz y Aumentar tu Autoestima Así como una buena rutina de gimnasia mejora tu cuerpo, hay ejercicios…

Entrenate Para Ser Feliz y Aumentar tu Autoestima

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Así como una buena rutina de gimnasia mejora tu cuerpo, hay ejercicios mentales que pueden tonificar tu autoestima. Lo bueno es que, en este caso, ¡no tenés que transpirar ni una gota!

Si contratás un entrenador personal para que te lleve a los trotes por Palermo tres veces por semana, seguramente tu cuerpo terminará pareciéndose al de Pamela David… siempre y cuando, claro, que puedas pagarle el honorario al personal trainer. Sin dudas, tener a mano un experto que pueda arrastrarte hasta el gimnasio, contar cada uno de los abdominales que hacés y forzarte a practicar la pose de yoga más intrincada es lo que te ayudará a alcanzar un lomazo de aquéllos.

La novedad es que así como tu cuerpo puede beneficiarse con un trabajo sostenido, tu mente también puede hacerlo. “ Ser feliz es tan importante como estar en forma”, dice el Doctor Carlos Malvezzi Taboada, director del Instituto Gubel de Investigación y Docencia en Hipnosis, Psicoterapias Breves y Medicina Psicosomática. “ Si se le lleva más el apunte al entrenamiento físico que al mental, esto se debe a que el ejercicio físico es, contra lo que se cree, más fácil y menos trabajoso que el mental. Y además los resultados son inmediatos y tangibles. Pero muchas veces vemos gente escultural que por dentro está llena de problemas. Y eso es porque el verdadero desafío consiste en alcanzar un estado emocional totalmente atlético.”

Partamos de una base: para sentirte bien con vos misma, lo más importante y efectivo es ver a un terapeuta (el mejor personal trainer que puedas tener para que tu cabeza esté en forma). No obstante, también existen ciertos ejercicios muy útiles para tonificar tu mente que no requieren necesariamente de la asistencia directa de un profesional. Es decir: podés entrenarte vos solita. Para ayudarte con esta novedosa “etapa gimnástica” consultamos a algunos expertos que nos dieron las claves par mejorar tu vida en cuestiones de romance, felicidad, trabajo y relaciones personales. Una vez que estés en forma, contános cómo la estás pasando…

VOLVER A JUGAR

Reírse, patear una pelota, fingir que sos otra, cambiarle el final a una historia… “El juego es una forma de recuperar la alegría y es una descarga emocional sin grandes riesgos” , sostiene la psiquiatra Lenore Terr, de la Universidad de California, EEUU.

Fuente: El juego, por que los aultos necesitan jugar, de Lenore Terr.

EJERCICIO 1: PUSH UP ANTIPESIMISMO

¿Por qué?
La gente más feliz es aquella que, cuando sucede algo bueno, cree que se debe a los propios esfuerzos.

Y cuando ocurre algo malo, culpa a las circunstancias… OK: no todo el mundo es taan positivo, pero vos podés desarrollar esta habilidad y entrar en el club de los que ven el medio vaso lleno. “ Los estudios sugieren que cuanto más a menudo pienses que sos responsable de lo positivo, más feliz vas a ser”, asegura Malvezzi Taboada. “Pensar en positivo es un entrenamiento y, por eso, cuando empleamos hipnosis clínica hablamos siempre en términos claramente positivos. Por ejemplo: a una persona que tiene problemas de obesidad no le decimos “no vas a comer”. Evitamos el No, porque en la medida en que haya medidas ligadas a lo positivo, mi organismo también va a responder en esa dirección”.

¿Cómo?
Llevá un diario personal y, cada noche, escribí las tres cosas buenas que te hayan ocurrido durante el día. Detenéte en cada caso y preguntáte qué hiciste vos para que sucediera. Estos “push up antipesimismo”, sin duda, refuerzan tu buen humor. El psicoterapeuta Gustavo Lanza Castelli viene estudiando desde hace mucho las utilidades del diario íntimo, al que el llama “diario de la exploración”. “ Entre otras cosas, la escritura de un diario ayuda a que un individuo agudice la capacidad de observación sobre su modo de funcionar y relacionarse con los otros”, cuenta Lanza Castelli.

EJERCICIO 2: EL REDUCIDOR DE PELEAS DE PAREJA

¿Por qué?
Existen dos tipos de discusiones: las que se agotan en un solo encuentro (te matás a gritos y listo) y las que reflotan temas sobre los que uno vuelve eternamente. Y es que un montón de peleas de pareja son repetitivas y extraordinariamente predecibles. Es decir, podés adivinar cuándo llegarán… y aprender a evitarlas antes que se desencadenen. Pensálo: toma 30 segundos decir algo bestial, pero se necesitan 10 años para olvidarlo. El doctor Malvezzi Taboada destaca que lo importante en una pareja es pasar de la discusión al disenso: “Disentir significa aceptar el punto de vista del otro, aunque no lo compartas. Discutir implica convencer al otro de tu punto de vista. Lo ideal es arrimarse al otro y meterse un poco en sus zapatos”, distingue.

¿Cómo?
Hacé un trato con tu pareja. Cuando empiecen a pasarse viejas facturas, váyanse a dar una vuelta cada cual por su lado, pongan música o cambien de tema. Otra buena idea es que, cuando sientas que estás por estallar, te preguntes lo más obvio: ¿estás enojada o sólo estás cansada?

Un montón de peleas ocurren cuando necesitamos descansar… o comer. Dormí y comé todo lo necesario para cambiar tu humor… Una vez que hayas alcanzado la serenidad para aceptar aquello que no podés cambiar, busquen la forma de reconciliarse.

EJERCICIO 3: EL ESTIRAMIENTO INDIVIDUAL

¿Por qué?
Todos tenemos una mezcla de deseos… Queremos identificarnos con el resto pero, al mismo tiempo, que la gente nos vea como personas diferentes y especiales. Como resultado de esa fricción interna, es probable que termines actuando un personaje en vez de ser vos misma. “Necesitás aclarar bien tus propios valores y ejercitar tu personalidad hasta fortalecerla y hacerla más visible”, cuenta la coach motivacional Fiona Harrold , en su libro Autoconfianza indestructible. Este ejercicio está pensado para que tu individualidad sobresalga y uses tus talentos a tu favor.

¿Cómo?
“Buscá diez cosas que te hicieron resaltar entre a multitud desde que eras chica”, recomienda Harrold. “Quizás a los nueve años todas tus amigas se pasaban el día jugando con Barbies, mientras que vos preferías hacer atletismo. O quizás cantes gloriosamente o tengas ojo para detectar ropa vintage que puede actualizarse con glamour. Lo importante es encontrar eso que te hace distinta del resto.”

Después, hacé una lista con cinco cualidades tuyas (por ejemplo, curiosidad, coraje, generosidad). Una vez que hayas identificado los “músculos” de tu individualidad, necesitás estirarlos. “Poné en relieve esa individualidad” , sugiere Harrold. “Anotáte como voluntaria en una ONG empezá un nuevo hobbie o cultivá tu estilo personal de vestirte… Lo importante es que logres ser vos misma”.

Llevar un diario íntimo puede ayudarte a explorar tus relaciones con los demás

EJERCICIO 4: SENTADILLAS PARA LA SEDUCCIÓN CONSTANTE

¿Por qué?
Para sobrellevar un problema de falta de confianza o de nervios, o para ganarte la simpatía de alguien, necesitás desarrollar tu poder de seducción, asegura Peta Heskell en el libro Secretos de atracción de una entrenadora en seducción. “Los buenos flirteos sirven para conectarte con todos…Desde los vendedores hasta un jefe. Te ayudan a dirigirte hacia donde quieras y conseguir tu objetivo.” Según Heskell, todos necesitamos ejercitar nuestras habilidades de flirteo.

¿Cómo?
Tomáte cinco minutos diarios para construir tu plataforma de seducción. Primero volvé a esos tiempos en los que te sentías segura de vos misma y flirteabas naturalmente. Recordá cómo te sentías y elegí palabras clave para describir ese estado de ánimo… “Exultante, gloriosa, irresistible”, por ejemplo.

Además, sentáte o paráte con ambos pies descalzos sobre el piso ( para estar bien balanceada) y llevá la respiración a tu panza, prestando atención al área justo debajo de tu ombligo. Mantené tu columna erguida y tus hombros relajados y encojé los dedos de los pies (suena tonto, pero hacélo). “Esto hace que la gente sonría”, dice Heskell, “y eso inmediatamente aumenta su seguridad y su sensación de atracción”. Practicálo todos los días, como si fuera un ejercicio de gimnasia, y te vas a sentir irresistible.

EJERCICIO 5: REPROGRAMA LA FELICIDAD

¿Por qué?
Muchos de nosotros creemos que vamos a alcanzar la felicidad sólo si se dan determinadas circunstancias improbables (“sería feliz si me ganara la lotería…”) Esta estructura de pensamiento equivale a tirarte a ver tele en un sofá con una bolsa de papas fritas en la mano… y luego quejarte porque tu cola se ve gorda y blanda. Si te entregaste a la dejadez, necesitás reprogramarte urgente para cambiar tu forma de enfocar las cosas.

¿Cómo?
Este ejercicio estilo yanqui es difícil para nosotros, los argentinos, pero podría valer la pena. La clave de esta técnica reside en expresar en voz alta la gratitud que sentís por determinadas circunstancias que te da la vida, o por algunos buenos amigos que se te cruzaron en el camino.

Por ejemplo: elegí a una persona a la que quieras agradecerle algo (tu mamá, un profesor, tu gran amiga o cualquier otro individuo que haya marcado un antes y un después en tu vida).

Escribíle una carta explicándole por qué estás agradecida con él o con ella. Luego leé esa carta en voz alta cuando estás cara a cara con esta persona (o inclusive hacélo estando sola, si eso te intimida demasiado). El sólo hecho de pronunciar aquello que te hace bien, hará que – efectivamente-empieces a sentirte mejor con tu vida.

EJERCICIO 6: EL REDUCIDOR DE DEBERES

¿Por qué?
Solemos estar rodeados de tantos “debemos hacer esto o aquello” que nos sentimos culpables y atrapados cuando no cumplimos. Estas obligaciones morales vienen de todas partes: la publicidad (“debería comprarme este auto”), las parejas (“deberíamos vivir juntos”), los amigos (“yo también debería conseguir un aumento como Fulanita”) y la familia (“Tengo que darles un nieto a los viejos”). “Los padres son una fuente inagotable de deberes”, dice Malvezzi Taboada. “Las presiones de orden social tienen un peso enorme en todas las personas. Lo importante es relativizarlas”.

¿Cómo?
Para poner en marcha el “reducidor de deberes”, el primer paso consiste en registrar cuándo decís “debería hacer tal cosa”, y preguntarte: ¿Realmente quiero hacer esto? Si la respuesta es afirmativa en vez de pensar “debo visitar a mamá este fin de semana” , decíte “Quiero visitar a mamá”. Pero, si la respuesta es negativa , buscá algo que prefieras hacer a cambio y… ¡hacélo! Este ejercicio tan simple fortalece la personalidad. “Es muy importante pensar que hacés las cosas porque querés, y no porque te obligan”, subraya Malvezzi Taboada.

AGARRA LÁPIZ Y PAPEL

¿Problemas en el trabajo? Te damos un tip creativo para superar la tormenta sana, salva y bien relajada…

Cuando alguien te molesta no le grites en la cara. Mejor, poné esos insultos por escrito. “ Escribir es una de las mejores formas de hacer catarsis y liberar sentimientos: permite poner en el papel esas ideas que dan vueltas por tu cabeza” dice el psicoterapeuta Lanza Castelli. “También vale hacer dibujos. Muchos de mis pacientes combinan escritura y dibujo porque ambos recursos lo ayudan a a conectarse con ellos mismos.”

Quizá suene infantil pero funciona de mil maravillas. Obvio: acordáte luego de romper ese papel en el que dibujaste a tu jefe baboso con una colita de chancho.

EJERCICIO 7: EL CASTING DE LA AMISTAD

¿Por qué?
Los psicólogos suelen relacionar el hecho de tener buenos amigos con la salud y la longevidad. Pero, más allá de lo geniales que sean tus amistades, todavía hay espacio para mejorarlas. Todos necesitamos una red de buenos amigos… y este ejercicio ayudará a ampliarla y mantenerla.

¿Cómo?
Escribí los nombres de tus amigos más cercanos y detente a pensar por qué cada uno de ellos te interesa. Por ejemplo están los amigos ideales para pasarte una tarde entera riéndote… pero con ellos jamás podrías sentarte a hablar de tus problemas. En vez de intentar forzar a esta persona para que se preocupe por tus dramas, apreciá los puntos buenos que tenga … y buscá otro amigo que sí pueda darte la ayuda que necesitás. Suena calculador, pero cada relación involucra intercambios, y la amistad no es una excepción.

Luego será hora de Analizar bien en qué puntos vos sos útil para ellos. ¿Los escuchás? ¿Los hacés reír? ¿Les das buenos consejos? Conocer tus habilidades como amiga te hará feliz a vos también. No lo olvides.

Enero 2006