La mente y las afecciones de la piel – Psoriasis-

«Recibieron en estado hipnótico lo que ellos pensaban que los iba a mejorar -explicó-. En realidad, es sugestión.

Para el investigador, el estrés no sólo exacerba las enfermedades, sino que en muchos casos también puede ser el factor que las desencadena. «Hay un porcentaje de pacientes con psoriasis en gota, por ejemplo, que comenzaron con la enfermedad después de un episodio que elevó su nivel de estrés», comentó.

Otra terapia para reducir el estrés que algunos especialistas aplican para tratar enfermedades de la piel es la meditación. Ya en 1998, el reconocido investigador Jon Kabat-Zinn, profesor emérito de Medicina de la Universidad de Massachusetts (Estados Unidos), estudió el efecto de esta técnica en 37 personas con psoriasis.

Los pacientes que realizaron meditación guiada con una grabación dentro de la cámara de foto terapia con luz ultravioleta (UVA) o de fotoquimioterapia (PUVA) mejoraron en la mitad del tiempo en comparación con los pacientes que no recibieron la grabación, según publicó la revista Psychosomatic Medicine.

«Económicamente, cualquiera de estas técnicas es muy útil porque reduce los costos del tratamiento -señaló el doctor Tausk-. Sin embargo, no se utilizan en ningún lado.»

La psoriasis, que ataca a un 3% de la población, es un problema inmunológico genético. «Sin ánimo de decepcionar, no es curable, pero sí controlable: en 2005 tiene psoriasis quien quiere, porque existe un vasto arsenal terapéutico para atacarla», señaló el doctor Alberto Woscoff, profesor consulto titular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Ya lo decían las abuelas

El sistema que gobierna las reacciones orgánicas que se manifiestan a flor de piel fue bautizado con un nombre nada breve: neuroendocrino-cutáneo-inmunológico, porque participan por igual las hormonas, la piel y el sistema nervioso.

«Las abuelas siempre decían que cualquier problema empeoraba cuando uno se ponía nervioso… Hoy se sabe por qué ese dicho es exacto», comentó Woscoff. Cuando vivimos una situación que produce estrés, el cerebro elabora un conjunto de neuropéptidos, que son proteínas que circulan entre los nervios y alertan a los distintos órganos de una posible agresión.

En otro trabajo, que finalizó a fines de 2004, el doctor Tausk indagó en ratones la relación del estrés con el cáncer de piel. Según los resultados, los ratones que habían sido expuestos al olor de la orina de zorro desarrollaron tumores antes que los ratones del grupo control. Para el investigador, estos resultados «impulsan a los dermatólogos a mirar más de cerca las terapias de reducción del estrés«.

«Hay que entender que el estrés no es sólo de origen psicológico: una inyección, por ejemplo, puede desencadenar una respuesta de estrés muy similar», advirtió Tausk.

Para el investigador, la meditación, la hipnosis y el placebo «influyen en el mejoramiento de los pacientes». Su próximo trabajo será estudiar el efecto placebo en pacientes con psoriasis de la Argentina y los Estados Unidos.

Por Fabiola Czubaj

De la Redacción de LA NACION